Simposio 08: Pensando en una Bioarqueología Social desde acá: Nuevas perspectivas para el estudio de los cuerpos humanos del pasado

Coordinadores: María José Herrera & Constanza Urrutia.

El estudio de los cuerpos humanos asociados a contextos arqueológicos constituye un eje fundamental para comprender la vida social de aquellas comunidades que habitaron tiempos remotos, como también momentos del pasado reciente. Esta disciplina conocida como Bioarqueología surge en la década del setenta en el hemisferio norte, con el propósito de abordar aspectos como la relación entre los grupos humanos y el medioambiente, la reconstrucción de las actividades y labores, la calidad de vida y estado de salud, la violencia física en momentos de conflictos, los patrones funerarios, entre otros.

La relevancia de la Bioarqueología radica en que las bases que la constituyen cruzan las fronteras disciplinares de la ciencia, dado que los cuerpos en su multidimensionalidad biológica, cultural y social nos instigan a comprenderlos en su complejidad, para lo cual es necesario recurrir a herramientas teóricas y metodológicas diversas, como aquellas que provienen de la biología evolutiva, la fisiología, la morfología humana, etc., pero también de las áreas del conocimiento propias de las ciencias sociales y humanidades. Esta sinergia se ha potenciado en los últimos años, a partir de la incorporación de nuevas perspectivas y enfoques teóricos, con el propósito de abarcar otras materias sobre la vida social de los grupos humanos o interpretarlas de manera distinta al hegemónico enfoque biocultural norteamericano, emparentado con la Arqueología Procesual e influyente en la Bioarqueología sudamericana. Así, se ha acudido a líneas teóricas alternativas que buscan responder preguntas antropológicas sobre las sociedades que nos antecedieron desde el estudio de los cuerpos y sus componentes. Del mismo modo, diversas investigaciones relacionadas con esta Bioarqueología de carácter más social explicitan críticas y posturas políticas, por ejemplo, los trabajos influidos por las corrientes teóricas feministas. Desde aquí surgen interesantes propuestas, como la Bioarqueología de las infancias, la Bioarqueología del cuidado, aquellos estudios que incorporan teorías de género como la Biorqueología Queer, entre otros. Estos estudios han permitido comprender el pasado considerando su complejidad y heterogeneidad, como también nos han puesto en alerta sobre el peligro de caer en interpretaciones sesgadas e influidas por los paradigmas dominantes en la academia y por las propias posturas políticas o formas de ver el mundo por parte del investigador, especialmente, aquellas inferencias extremadamente biologicistas, racistas, patriarcales y adultocentristas.

Se extiende la invitación a los/as colegas de Chile y del extranjero que deseen contribuir con trabajos que involucren distintas líneas de investigación relacionadas con la Bioarqueología, con el objetivo de generar una instancia de intercambio de miradas, opiniones y propuestas acerca de cómo abordar el estudio de los cuerpos de aquellos/as protagonistas que vivieron en el pasado, a través del uso de metodologías propias de esta disciplina y de la Antropología Biológica, como también estudios que incluyan otras fuentes de información como la etnografía, la etnohistoria, la materialidad arqueológica, etc. En este espacio se busca, a su vez, discutir sobre la ética del trabajo con los cuerpos humanos, considerando las demandas indígenas, los cuestionamientos profesionales propios, el panorama extractivista en Chile y sus consecuencias sobre los cuerpos inhumados, las disyuntivas legales en las que se enmarcan los restos humanos de sitios arqueológicos, entre otros.

Presentaciones: